El gobierno argentino ha decidido extender en 15 días el plazo para la privatización de las centrales hidroeléctricas de Alicurá, Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, ubicadas en la Patagonia. Esta prórroga responde a las peticiones de los gobernadores de Neuquén y Río Negro, quienes manifestaron la necesidad de más tiempo para evaluar las posibles consecuencias de esta medida en sus respectivas provincias.
La decisión inicial del gobierno, plasmada en decretos previos, establecía un cronograma para la licitación internacional de la mayoría accionaria de estas centrales, actualmente bajo la órbita de ENARSA y NASA. Sin embargo, la creación de la “Agencia para la Transformación de las Empresas Públicas” centralizó la gestión de las privatizaciones, incluyendo la de estas importantes fuentes de energía.
Los gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén) argumentaron que estas centrales no solo son cruciales para el suministro energético, sino también pilares fundamentales de sus economías regionales. La extensión del plazo busca equilibrar los objetivos de privatización del gobierno nacional con la necesidad de considerar los intereses y las posibles repercusiones en las provincias involucradas.