Críticas al show oficialista mientras crece la incertidumbre económica
Mientras millones de argentinos atraviesan una economía cada vez más asfixiante, el Gobierno de Javier Milei celebró con euforia la salida del cepo cambiario. Manuel Adorni, vocero presidencial, publicó una foto en redes sociales que muestra a Luis Caputo y parte del equipo económico en pleno festejo, en un intento por vender un supuesto “logro” económico que despierta más preguntas que certezas.
Festejos simbólicos en medio del ajuste
La imagen publicada por Adorni en X (ex Twitter) muestra a un Luis Caputo exultante junto a un funcionario no identificado, cuya imagen desprolija parece reflejar más un festejo estudiantil que una gestión seria del Ministerio de Economía. La postal fue acompañada por el irónico mensaje: “’Nerviosismo total en el gobierno’. Fin”.
Lo que desde el oficialismo se presenta como un hito, no es más que un nuevo capítulo en la estrategia comunicacional del Gobierno: mostrar supuesta fortaleza mientras se profundiza el ajuste sobre los sectores más vulnerables.
Más deuda con el FMI, menos futuro para los argentinos
Junto con la eliminación del cepo cambiario, el Gobierno anunció con bombos y platillos un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que implica un desembolso de 12.000 millones de dólares. Lejos de significar una mejora estructural, esta medida implica más deuda externa, más condicionamientos y un futuro hipotecado para las próximas generaciones.
Milei recibió al titular del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, en Casa Rosada. Desde Washington llegaron elogios, pero lo que en el exterior aplauden como “coraje”, en Argentina se siente como entrega.
La dolarización y la “pizza” de Milei: confusión e improvisación
En una entrevista con Alejandro Fantino, el Presidente volvió a justificar su incumplida promesa de dolarizar la economía con una insólita comparación: “La dolarización es como una pizza: hay de mozzarella, de jamón y morrones, de pepperoni…”. Con esa liviandad, Milei intentó explicar un proceso que, lejos de implementarse, sigue siendo una promesa vacía.
¿Show político o plan económico?
Mientras el Gobierno celebra con fotos y frases grandilocuentes, la realidad económica del país sigue marcada por el ajuste, la caída del poder adquisitivo y la suba de precios. Los mercados podrán festejar, pero en la calle el descontento crece.
La salida del cepo, lejos de ser una solución, parece una puesta en escena para ganar tiempo y mostrar una falsa imagen de estabilidad. El verdadero impacto de estas medidas recién se verá con el correr de los meses. Y como suele decirse: el tiempo es el único juez que no se deja comprar.
