El radicalismo retomó el gobierno provincial tras 12 años, pero con apenas el 55% de participación electoral, la cifra más baja desde 1983
La elección que consagró a Maximiliano Pullaro como gobernador de Santa Fe marcó un hito preocupante: solo 55.3% del padrón acudió a las urnas, el nivel más bajo desde el retorno a la democracia. El candidato de Juntos por el Cambio se impuso con el 42.5% de los votos, relegando al oficialismo (33.1%) a su peor resultado en décadas.
El politólogo Martín D’Alessandro (UNR) analizó: “Estos números reflejan un desencanto masivo con la política. Santa Fe solía ser ejemplo de participación; hoy preocupa que 4 de cada 10 votantes hayan desertado”.
Datos clave:
- Abstención récord: 44.7% (supera el 38% de 2019).
- Capital vs Interior: Rosario tuvo 52% de participación vs 58% en ciudades del norte.
- Voto joven: Solo 4 de cada 10 menores de 30 años votaron.
El nuevo gobierno enfrentará el desafío de legitimarse ante una ciudadanía que, según encuestas posteriores, asoció la baja convocatoria con “descreimiento en todas las opciones” (Grupo Atlas, mayo 2024).
