En marzo de 2025, una familia tipo de cuatro integrantes requirió ingresos superiores a $1.100.000 para mantenerse por debajo de la línea de pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este monto representa un aumento significativo en comparación con meses anteriores, reflejando el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares argentinos.
La Canasta Básica Total (CBT), que determina el umbral de pobreza, experimentó un incremento del 4% en marzo. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, aumentó un 5,9% en el mismo período. Estos aumentos superaron la inflación general registrada en marzo, que fue del 3,7%.
Los alimentos, especialmente la carne y sus derivados, fueron los principales impulsores de estos incrementos. Además, sectores como educación también contribuyeron al aumento del costo de vida, con subas del 21,6% debido al inicio del ciclo lectivo.
Estos datos destacan la necesidad de políticas públicas que aborden la inflación y promuevan aumentos salariales acordes al costo de vida, con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir las tasas de pobreza en el país.