Este miércoles 9 de abril, la habitual marcha de jubilados frente al Congreso Nacional contará con un respaldo significativo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). La movilización, que se realiza semanalmente para exigir mejoras en las jubilaciones, se verá potenciada por la presencia de dirigentes y afiliados sindicales en la antesala del paro general convocado para el jueves 10 de abril.
La CGT expresó en un comunicado: “Reclamamos paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social”. Esta declaración refleja la creciente preocupación por la situación económica de los jubilados y la necesidad de medidas urgentes para mejorar sus condiciones de vida.
La manifestación estará marcada por un fuerte operativo de seguridad, resultado de una controversia entre el Gobierno y el juez Roberto Gallardo. El magistrado prohibió la intervención de fuerzas federales en el operativo, dejando la responsabilidad a cargo del Gobierno porteño, tras un amparo presentado por la CGT y otras organizaciones. Esta decisión generó tensiones adicionales en el contexto de las protestas.
La marcha de los jubilados y el apoyo de las centrales sindicales se enmarcan en una jornada de 36 horas de lucha contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, que incluye el paro general del jueves 10 de abril. Se espera que estas acciones tengan una amplia repercusión en todo el país, reflejando el descontento de diversos sectores con la actual gestión gubernamental.