El Hospital Penna de Bahía Blanca, que sufrió graves daños debido a una inundación ocurrida hace un mes, comienza a mostrar signos de recuperación. Durante el desastre, el personal del hospital rescató a madres y recién nacidos de las salas de Neonatología inundadas. Aunque el subsuelo del hospital sigue cerrado y en proceso de reacondicionamiento, ya se han eliminado los restos de agua y barro, y se están realizando trabajos de pintura y limpieza para devolver la funcionalidad a las instalaciones.
El hospital, ubicado en una zona propensa a inundaciones, sufrió el impacto de una cantidad inesperada de agua que llegó al subsuelo, afectando áreas cruciales como Neonatología, terapia intensiva y cirugía. Los trabajadores del hospital recuerdan con emoción el esfuerzo realizado para salvar a los pacientes en medio de la emergencia, destacando la unidad y el apoyo recibido en esos momentos críticos.
A pesar de los daños, el hospital está recibiendo ayuda para la reconstrucción. Se han reubicado algunos servicios en otras áreas del hospital y en otros centros de salud cercanos. Además, el gobierno provincial ha anunciado una inversión significativa para la reconstrucción integral del hospital, con un presupuesto de 22 mil millones de pesos, para restaurar completamente los servicios y la infraestructura afectada por la inundación.