El Hospital Nacional Laura Bonaparte enfrenta una nueva crisis tras la decisión del Gobierno de eliminar las residencias en salud mental. Según un comunicado difundido en redes sociales, los trabajadores de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISaM) informaron que no se habilitarán nuevos cupos para esta formación, afectando tanto a las diferentes disciplinas como a los cargos de jefatura.
Los profesionales denunciaron que la medida implica un golpe directo a la formación de especialistas en el área y a la continuidad laboral de los actuales residentes. Además, destacaron que la decisión perjudica a los futuros aspirantes y a los pacientes que dependen de estos servicios.
Desde enero, el Hospital Bonaparte ha sufrido un fuerte vaciamiento, con el despido de 200 trabajadores y la imposibilidad de operar con normalidad. En febrero, el Gobierno ratificó la intervención de la institución por un año mediante el Decreto 130/2025, argumentando un “crecimiento desmedido del personal” y un presunto “mal manejo de fondos” en la gestión anterior.
Diversos sectores de la sociedad, entre ellos trabajadores de la salud, funcionarios y artistas, han expresado su apoyo a la comunidad del hospital. Desde el inicio del conflicto, se han realizado múltiples protestas y “abrazos simbólicos” al edificio en rechazo a las medidas de ajuste.
