La mayoría de los cohetes lanzados hacia Israel fueron interceptados con éxito por el sistema de defensa aérea conocido como la Cúpula de Hierro (también denominado, ocasionalmente, Domo de Hierro). Este sistema avanzado y móvil, desarrollado por Israel, está diseñado para proteger al país de ataques de cohetes de corto alcance. La Cúpula de Hierro emplea una serie de radares y lanzadores para detectar y destruir cohetes antes de que puedan causar daños significativos en las áreas habitadas.
Sin embargo, a pesar de la efectividad del sistema, la Policía israelí informó sobre un impacto en una zona de Ashkelon, una ciudad situada en la costa sur de Israel. El impacto del cohete ha provocado daños materiales y se están llevando a cabo investigaciones para determinar la magnitud de los daños y si hubo víctimas.