Donald Trump vuelve a sacudir la economía mundial con su política arancelaria. Aunque decidió suavizar su postura respecto a algunos países, los efectos del caos generado por su amenaza de aplicar aranceles masivos siguen sacudiendo los mercados financieros globales y amenazan con frenar el crecimiento económico en varias regiones del mundo.
Trump impone un clima de incertidumbre global con sus medidas proteccionistas
El expresidente estadounidense ha impuesto un arancel del 10% a todos los países que exporten a EE. UU., con la única excepción de China, que enfrenta un descomunal 125%. Esta política, lejos de fortalecer la economía norteamericana, ha disparado la incertidumbre, afectando a empresas, consumidores y gobiernos por igual.
Expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) ya anticipan una caída en la inversión y en el comercio internacional, con China en riesgo de no cumplir su meta de crecimiento del 5% y Alemania encaminada a una posible recesión.
Inflación al alza y presión sobre los bancos centrales
Los aranceles de Trump amenazan con hacer subir los precios a nivel global, justo cuando muchas economías luchaban por contener la inflación. En Estados Unidos, podría superar el 4.5% en 2026 si las medidas se mantienen. Esto llevaría a los bancos centrales de Europa y Reino Unido a reducir las tasas de interés para evitar una desaceleración aún más severa.
La incertidumbre frena inversiones y operaciones bursátiles
El pánico generado por la guerra comercial ha paralizado operaciones clave en los mercados bursátiles. Empresas como Klarna y Shein han tenido que suspender o postergar sus planes de cotización. En Reino Unido, la Bolsa de Londres sufre los efectos colaterales, y hasta la privatización de NatWest fue pausada por la volatilidad financiera.
El lado oculto: corrupción y riesgo institucional
Expertos como Mary Lovely advierten que el nuevo régimen de aranceles aumenta el riesgo de corrupción en los puertos y aeropuertos de EE. UU., donde los funcionarios aduaneros deberán gestionar miles de productos con reglas arbitrarias. Trump incluso estudia eliminar el régimen “de minimis” que exime de aranceles a bienes por debajo de los $800, lo que generaría aún más presión sobre el sistema.
Trump pone al mundo al borde de una crisis comercial
Lejos de proteger a los trabajadores estadounidenses, las medidas unilaterales de Trump están afectando a empresas globales, encareciendo los productos para los consumidores y poniendo en riesgo la recuperación económica mundial. Con sus políticas imprevisibles, el expresidente demuestra una vez más su desprecio por las reglas del comercio global y su inclinación por generar confrontaciones que terminan perjudicando a todos.