Pese al deterioro acelerado de los ingresos jubilatorios, el Gobierno de Javier Milei anunció que no habrá aumentos significativos ni bonos adicionales para los jubilados de la ANSES en abril. En su lugar, se promocionó como una “excelente noticia” la continuidad del programa Beneficios ANSES, una medida de alivio menor que ofrece descuentos en comercios, mientras las jubilaciones siguen perdiendo frente a la inflación.
El anuncio llega en un contexto en el que el haber mínimo apenas supera los $200.000, incluyendo el refuerzo de $70.000, y el aumento del mes es del 2,4%, muy por debajo del índice de precios. Mientras Milei insiste en el ajuste y la motosierra, millones de jubilados sobreviven con ingresos que no alcanzan para cubrir una canasta básica.
El programa de descuentos, que promete rebajas del 10% al 40% en supermercados, farmacias y otros rubros, no reemplaza una política de ingresos seria ni compensa la brutal caída del poder adquisitivo que sufren los adultos mayores.
Lejos de anunciar una recomposición real o actualizar haberes según la inflación, el gobierno libertario opta por el marketing de medidas simbólicas, mientras continúa desfinanciando el sistema previsional y achicando el gasto social.
