El desplome de los mercados refleja un panorama sombrío para la economía nacional. La incertidumbre aumenta mientras los números caen en picada.
Este desplome se debe a varios factores, pero el principal de ellos es la creciente incertidumbre global, alimentada por decisiones económicas internacionales que afectan directamente a la Argentina. Las nuevas políticas de aranceles impuestas por Estados Unidos han puesto aún más presión sobre una economía ya vulnerable, lo que ha disparado la desconfianza de los inversionistas locales e internacionales.
A pesar de las promesas del Gobierno de estabilizar la economía, el futuro parece cada vez más incierto. La caída en los mercados refleja el temor de una posible devaluación y un empeoramiento de la inflación, lo que podría poner a la economía argentina en una situación aún más crítica. Con las tensiones internacionales a la vista, el panorama económico nacional se oscurece, y la pregunta sobre qué vendrá después sigue sin respuesta.