Combustibles: mejora el consumo de lujo, pero sigue cayendo el que usa la mayoría

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Después de más de un año de caídas constantes, las ventas de combustibles mostraron una pequeña mejora en marzo. Pero esa mejora, lejos de ser general, está concentrada en los sectores de mayor poder adquisitivo. Mientras tanto, el consumo de nafta común y gasoil –los que usan la mayoría de las personas y los sectores productivos– sigue en baja. El dato refleja con claridad quiénes están sintiendo el ajuste y quiénes no.

Una recuperación para pocos

Según datos oficiales, las ventas totales de combustibles subieron apenas un 0,89% en marzo, comparado con el mismo mes del año pasado. Pero si se mira más de cerca, lo que creció fue el consumo de nafta y gasoil de alta gama (los llamados “Premium”), que son más caros y que suelen utilizarse en autos nuevos o de alta gama. Por ejemplo, la nafta Premium aumentó un 17,74% y el gasoil de mejor calidad un 11%.

En cambio, la nafta súper –la más usada por los autos de gama media y baja– cayó un 0,64%, y el gasoil común –fundamental para el transporte, el agro y las industrias– bajó fuerte: 9,46%. Estos números muestran que la economía real, la que mueve la producción, el trabajo y el consumo popular, sigue en recesión.

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Los que más venden… y los que caen

Las marcas que más crecieron en ventas fueron Dapsa, Delta Patagonia y Puma, todas con subas importantes. Shell y Axion también tuvieron buenos números. En cambio, YPF –la empresa que más presencia tiene en los pueblos y ciudades del interior– sufrió una caída del 3,15%. Esto podría reflejar una baja fuerte en el consumo popular y en regiones donde el bolsillo ya no alcanza.

¿Dónde se consume más y dónde menos?

Las ventas crecieron en 14 provincias. Entre las que más aumentaron están Chubut, Tierra del Fuego y Buenos Aires. Sin embargo, en otras provincias la situación fue la contraria: Tucumán, Ciudad de Buenos Aires y La Rioja registraron caídas de hasta el 13%.

Esto muestra que la recuperación no es pareja. Algunas regiones pueden estar empezando a moverse, mientras que otras siguen muy golpeadas por la crisis económica, el ajuste y la pérdida del poder de compra.

Combustible cada vez más caro

En Buenos Aires, el precio promedio del litro de nafta súper ya supera los $1.170, y el gasoil común ronda los $1.150. En el caso de los productos Premium, el litro llega a costar entre $1.400 y $1.450, dependiendo la marca y la estación de servicio. Estos aumentos, combinados con salarios que no se actualizan al mismo ritmo, hacen que llenar el tanque se vuelva cada vez más difícil para la mayoría.

Un modelo que beneficia a pocos

Desde el sector advierten que todavía es muy pronto para hablar de una “recuperación” real. La mejora parcial en las ventas no alcanza a disimular que la actividad económica sigue frenada, y que mientras algunos sectores siguen consumiendo sin problemas, la mayoría siente el impacto del ajuste.

El modelo económico del gobierno de Javier Milei empieza a mostrar su verdadera cara: una economía pensada para los sectores de mayores ingresos, donde se recuperan primero los consumos de lujo, pero se siguen postergando los sectores que sostienen el trabajo, la producción y el consumo cotidiano.

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