El empresario estadounidense Hyden Davis, creador del token $LIBRA, presentó una declaración voluntaria ante la Corte de Distrito Sur de Nueva York en el marco de la demanda colectiva que lo acusa de haber encabezado una estafa global con epicentro en Argentina. Su estrategia legal apunta a desvincularse del fraude, deslindar responsabilidades y evitar ser juzgado en territorio estadounidense. Pero su relato, lejos de cerrar el caso, abre nuevas preguntas sobre el rol del gobierno argentino y el alcance de una operatoria que ya generó más de 40.000 damnificados.
⚖️ Davis niega el fraude, pero admite vínculos clave
En su escrito judicial, Davis sostiene que $LIBRA no fue una estafa, sino parte de un proyecto privado llamado “Viva La Libertad” (VVL), orientado —según él— a beneficiar a pequeñas empresas en Argentina. Niega haber participado en la compra de tokens, y alega que “desconocidos oportunistas” adquirieron grandes volúmenes de $LIBRA segundos después del lanzamiento. No obstante, no ofrece pruebas claras ni nombres de los supuestos actores beneficiados.
Además, intenta cuestionar la competencia del tribunal neoyorquino, alegando que no reside en esa jurisdicción, que el proyecto se gestó en Argentina, se iba a lanzar desde una plataforma con base en Singapur, y que la infraestructura tecnológica está radicada en Suiza. Sin embargo, evita proponer otra jurisdicción alternativa para ser juzgado, lo cual revela una estrategia dilatoria clásica en litigios financieros internacionales.
👤 Una defensa coordinada que protege al Presidente
Lo más llamativo del escrito es su alineamiento con los argumentos presentados por empresarios argentinos involucrados en la causa penal en Comodoro Py, como Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. Estos actores —que mantuvieron reuniones con el Presidente Javier Milei, su hermana Karina y otros funcionarios en la Casa Rosada— también afirmaron que $LIBRA era un proyecto “altruista”, cuyo 50% de los tokens serían destinados a financiar pymes mediante donaciones.
En esa línea, Davis reconoce su presencia en encuentros oficiales con el Ejecutivo argentino, incluso uno el 30 de enero, días antes del lanzamiento, del que surgió el polémico tuit de Milei promocionando el token. El empresario asegura que no fue informado del borrado del posteo, pero admite que esto “alimentó las acusaciones de fraude”.
🧾 Argumentos que no cierran (y que comprometen)
Desde el plano judicial, el discurso de Davis busca limitar su responsabilidad penal directa. Pero al mismo tiempo, admite un grado de involucramiento operativo y político que contradice su supuesto desconocimiento. Reconoce:
- Haber sido parte del diseño del sitio web de VVL.
- Haber pactado una estrategia de comunicación por etapas, que incluía tuits del Presidente Milei.
- Que la difusión inicial fue clave para la valorización del token y su posterior desplome, típico de un esquema “rug pull”.
La eliminación del posteo presidencial, que contenía un link directo al contrato inteligente de compra, es central: ocurrió seis horas después del lanzamiento, cuando ciertas billeteras ya habían tomado posición anticipada, en lo que se presume fue una operación con información privilegiada.
🇦🇷 Causa judicial en Argentina y millones congelados
En Argentina, Davis está imputado en una causa federal por estafa que instruye el fiscal Eduardo Taiano y que delegó la jueza María Servini. También se encuentran imputados Javier Milei, Karina Milei, y el empresario singapurense Julian Peh, entre otros. La investigación apunta a determinar quiénes controlaban las billeteras digitales hacia las que se drenaron millones en criptomonedas.
Actualmente, por orden de la justicia estadounidense y argentina, al menos 57 millones de dólares en USDC están congelados, aunque los abogados de los demandantes sostienen que el monto real podría superar los 100 millones.
🔚 Una maniobra en tres actos y un silencio oficial que persiste
En entrevistas previas, Davis reveló que el plan original incluía tres momentos de promoción coordinados: un primer tuit presidencial, una segunda publicación (potencialmente con video) y una campaña masiva con influencers. Solo se concretó la primera fase.
Tras el escándalo, Milei borró su tuit, negó haber promocionado la criptomoneda —alegando que “solo difundió”— y aseguró que el tema quedaba a cargo del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Desde entonces, ni Davis ni Milei volvieron a pronunciarse públicamente. La declaración en Nueva York no rompe el pacto de silencio, pero sugiere que el entorno presidencial estaba al tanto y participaba del esquema.
📌 Conclusión
La presentación judicial de Hyden Davis en Nueva York no logra desvincularlo del caso. Por el contrario, deja expuesta una red de relaciones políticas y empresariales que vinculan al Gobierno Nacional con un colapso financiero planificado, y al mismo tiempo, intenta esquivar la jurisdicción estadounidense en una causa que ya tiene alcance global. La justicia argentina, por su parte, deberá avanzar en la trazabilidad de las billeteras, y determinar qué grado de responsabilidad penal le cabe al Presidente y sus funcionarios en esta operación.