El sexto puesto de Max Verstappen en el Gran Premio de Bahréin desató un conflicto en Red Bull, con un enfrentamiento entre el mánager del piloto y el asesor Helmut Marko.
El equipo Red Bull atraviesa momentos difíciles luego de que Max Verstappen finalizara sexto en Bahréin. La frustración del piloto neerlandés se reflejó en un tenso intercambio entre su representante, Raymond Vermeulen, y el asesor del equipo, Helmut Marko, dentro del garaje.
Verstappen expresó su descontento por los problemas técnicos y de rendimiento del RB21, incluyendo fallas en las paradas en boxes. “Todo lo que podía salir mal, salió mal”, declaró el piloto.
Helmut Marko calificó la situación como “muy alarmante” y reconoció que el equipo enfrenta múltiples problemas, desde el equilibrio del coche hasta procedimientos básicos que no están funcionando.
Ante esta situación, Red Bull convocó a una reunión de emergencia con figuras clave como Christian Horner y Pierre Wache para abordar la crisis y buscar soluciones inmediatas.