Una teoría sorprendente ha resurgido con fuerza en Argentina: la posibilidad de que Adolfo Hitler no haya muerto en su búnker en Berlín en 1945, sino que fingió su deceso para escapar a Sudamérica. Esta explosiva afirmación proviene de Bob Baer, un ex agente de la CIA que ha dedicado años a investigar este misterio. Baer sostiene que existe una cantidad creciente de evidencia que sugiere que el líder nazi huyó a Argentina, donde sus leales seguidores habrían intentado reactivar su fallido imperio.
La clave para desentrañar este enigma, según Baer, podría estar en documentos recientemente desclasificados por el gobierno argentino. El ex agente de la CIA sospecha que estos archivos podrían revelar conexiones directas entre Hitler y altos funcionarios argentinos, quienes presuntamente lo ocultaron y protegieron. Baer destaca la participación del gobierno de Juan Domingo Perón en la creación de un posible refugio para criminales de guerra nazis en la provincia de Misiones, así como el apoyo del entonces presidente a un proyecto de fusión nuclear liderado por un científico alemán con pasado nazi.
Aunque la versión oficial de la historia sostiene que Hitler y su esposa se suicidaron en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, la controversia persiste. Informes contradictorios sobre los restos encontrados en el búnker han alimentado las dudas, con algunos análisis sugiriendo que los fragmentos óseos podrían pertenecer a una mujer. La teoría del escape de Hitler a Sudamérica ha cobrado nuevo impulso tras la desclasificación de un documento secreto vinculado al asesinato de John F. Kennedy, el cual mencionaba la posibilidad de que el líder nazi hubiera sobrevivido en Colombia y Argentina. El debate sobre el destino final de Adolfo Hitler continúa abierto, con Argentina en el centro de esta intrigante historia.