La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ordenó suspender la venta de medicamentos fuera de las farmacias, revocando parcialmente el DNU 70/2023 impulsado por el gobierno de Javier Milei. Este decreto permitía la comercialización de analgésicos y antiácidos en supermercados, kioscos y estaciones de servicio. La resolución judicial también anuló disposiciones que habilitaban a un mismo profesional a atender múltiples farmacias y permitían a droguerías vender directamente al público. El fallo fue bien recibido por entidades farmacéuticas, que destacaron la importancia de mantener el control profesional en la dispensación de medicamentos .
Organizaciones como la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la Federación Farmacéutica de la República Argentina (Fefara) celebraron la decisión, subrayando que la venta de medicamentos debe centrarse en la salud y no en criterios comerciales. Estas entidades habían advertido previamente que la desregulación fomentaba la automedicación y ponía en riesgo la salud pública. Además, recordaron que una medida similar implementada en 1991 fue revertida en 2009 mediante una ley que restringía la venta de medicamentos exclusivamente a farmacias habilitadas .
Este fallo representa un revés para la política de desregulación del gobierno actual y refuerza el papel de las farmacias como establecimientos esenciales para la atención sanitaria. La decisión judicial enfatiza la necesidad de supervisión profesional en la venta de medicamentos, buscando garantizar la seguridad y el bienestar de la población. A partir de ahora, la venta de medicamentos, incluso los de venta libre, deberá realizarse exclusivamente en farmacias bajo la supervisión de un farmacéutico responsable .
