El Banco Central avanza con medidas para conseguir dólares, pero crecen las dudas sobre la estabilidad económica.
En un contexto de fuerte incertidumbre financiera, el Gobierno de Javier Milei continúa buscando dólares para reforzar las reservas del Banco Central. Esta semana anunció una serie de medidas que, aunque intentan mostrar control, reflejan la fragilidad del esquema económico: se suman nuevas emisiones de deuda en dólares y se flexibilizan las condiciones para atraer inversores extranjeros de corto plazo.
Caída en la Bolsa y suba del dólar blue
La jornada financiera de este lunes dejó señales preocupantes: el índice Merval cayó más del 4%, el riesgo país sigue cerca de los 700 puntos básicos y el dólar blue subió a $1185, marcando una suba del 2% en un solo día. Estos movimientos reflejan falta de confianza en el rumbo económico y presionan aún más sobre las decisiones del equipo de Luis Caputo.
Nuevos BOPREAL y un segundo REPO con bancos internacionales
El Banco Central anunció la emisión de una nueva serie de BOPREAL (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre), destinados a empresas que tienen deudas en el exterior o dividendos pendientes. La Serie 4 comenzará a colocarse el 18 de junio, y está orientada a solucionar problemas cambiarios heredados, según comunicó la entidad. Se trata, en los hechos, de una nueva deuda en dólares que busca oxigenar las reservas sin resolver el fondo del problema.
Además, se confirmó una segunda operación de REPO, un tipo de préstamo que el Banco Central acuerda con bancos internacionales, entregando bonos a cambio de divisas. Ya se había realizado una colocación inicial por 1.000 millones de dólares en diciembre de 2024, y ahora se habilitará una emisión adicional de hasta 2.000 millones, con licitación prevista para este jueves 11 de junio.
Más incentivos para inversores de corto plazo
Por otro lado, la Secretaría de Finanzas anunció que los inversores extranjeros podrán entrar y salir del país sin restricciones si invierten en títulos públicos de largo plazo (más de seis meses). Además, desde este mes se podrán suscribir bonos en dólares de forma directa, con un límite mensual de hasta 1.000 millones de dólares.
Esta estrategia apunta a atraer capitales del exterior, conocidos como “inversores golondrina”, que buscan ganancias rápidas. Pero al permitirles salir sin restricciones, aumenta el riesgo de una salida masiva de capitales ante cualquier señal de inestabilidad.
¿Alivio o parche?
Todas estas medidas buscan un mismo objetivo: sumar dólares al Banco Central sin tocar el mercado cambiario oficial, que sigue siendo fuertemente controlado. Sin embargo, el camino elegido implica seguir tomando deuda en moneda extranjera, y no hay señales claras de que se esté construyendo una solución sostenible a largo plazo.
El problema de fondo sigue siendo el mismo: la economía argentina no genera suficientes dólares genuinos, y el gobierno apuesta a la confianza del mercado financiero como único salvavidas. Mientras tanto, las variables clave (riesgo país, dólar paralelo, caída de acciones) reflejan desconfianza y creciente nerviosismo.