Al menos 95 palestinos murieron y 440 resultaron heridos en las últimas 24 horas por los bombardeos del ejército israelí sobre la Franja de Gaza, según informó el Ministerio de Salud del enclave. Desde el inicio de la ofensiva, en octubre de 2023, se contabilizan más de 54.600 muertos y más de 125.000 heridos del lado palestino.
En medio de la creciente emergencia humanitaria, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos, suspendió por 24 horas la distribución de ayuda alimentaria, alegando “trabajos de reorganización y mejora de la eficiencia”. Durante ese tiempo, el ejército israelí advirtió a la población que no se acerque a las rutas hacia los centros de distribución, generando aún más tensión en un contexto de hambre extrema.
La GHF, cuestionada por su falta de transparencia y vínculos con grupos evangelistas, anunció además el nombramiento de un nuevo líder: el reverendo Franklin Moore, un pastor evangélico con antecedentes en campañas misioneras en Medio Oriente. Su designación fue criticada por organizaciones humanitarias que temen una mayor politización de la asistencia.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para votar una resolución que exige un alto el fuego inmediato y acceso humanitario sin restricciones en Gaza. Se espera que Estados Unidos, aliado clave de Israel, vete la propuesta como en instancias anteriores. Del lado israelí, la cifra oficial de muertos tras los ataques liderados por Hamás el 7 de octubre se mantiene en 1.139, con más de 200 personas aún retenidas como rehenes.
