La vicepresidenta fue despedida con abucheos y protestas al salir de la Basílica de Flores
La vicepresidenta Victoria Villarruel fue blanco de abucheos y gritos de protesta este domingo al abandonar la Basílica de San José de Flores, donde participó de una misa en honor al Papa Francisco. El incidente ocurrió cuando la funcionaria intentaba retirarse del lugar se encontró con un grupo de personas que le dirigieron abucheos y reclamos.
Testigos relataron que los ánimos se caldearon cuando algunos asistentes al acto religioso comenzaron a corear “¡Nunca más!” y otros lemas vinculados a la defensa de los derechos humanos. Villarruel, quien asistió en representación del Poder Ejecutivo, abandonó el lugar custodiada por su equipo de seguridad sin realizar declaraciones. El legislador oficialista Carlos Tomada señaló: “Esto demuestra el repudio popular a quienes niegan nuestro pasado oscuro”.
El acto litúrgico congregó a cientos de fieles en el barrio donde Jorge Bergoglio desarrolló parte de su labor pastoral antes de convertirse en Papa. La Policía de la Ciudad desplegó un operativo especial que evitó mayores confrontaciones físicas.