📉 El bolsillo más flaco: cómo el gobierno de Milei profundizó la caída del ingreso
En lo que va de 2025, los salarios en Argentina siguen perdiendo poder de compra, mientras la desigualdad en los ingresos vuelve a crecer. Es el saldo social y económico de un modelo que apuesta a la recesión para frenar la inflación, pero que castiga el consumo, achica los sueldos y amplía la brecha entre ricos y pobres.
📊 Salario vs inflación: ¿quién gana?
Según datos oficiales del INDEC, en abril los salarios crecieron solo un 3,4%, mientras la inflación fue del 2,8%. A primera vista, parece una leve recuperación. Pero cuando se mira en detalle, ese aumento solo lo empujaron los sueldos informales, que están medidos con varios meses de atraso y representan a sectores más precarizados.
En cambio, los salarios formales –es decir, los registrados en blanco, tanto privados como públicos– perdieron nuevamente contra la inflación. En abril:
- Sector privado formal: +2,5%
- Sector público: +2,3%
- Inflación: +2,8%
Es la segunda caída consecutiva del salario real registrado en lo que va del año. Todo esto sucede mientras el gobierno busca imponer un techo del 1% mensual a las paritarias, lo que ya afecta incluso a gremios grandes como Comercio, cuya paritaria del 5,4% en tres meses fue rechazada por el Ejecutivo.
⚖️ ¿Menos pobreza? Más desigualdad
El Ministerio de Capital Humano celebró una baja en el índice de pobreza (del 54,8% al 31,7% en un año). Pero esa cifra es parcial y oportunista: el INDEC mide la pobreza de manera semestral, por lo que el dato oficial se conocerá recién en septiembre.
Lo que sí publicó el INDEC es la distribución del ingreso, y ahí el panorama es preocupante:
- El 10% más rico de la población gana 15 veces más que el 10% más pobre.
- Ese sector concentra el 24% del ingreso total, mientras el decil más bajo apenas accede al 3%.
- El índice de Gini, que mide la desigualdad (a mayor número, más desigualdad), empeoró respecto al último trimestre de 2024, subiendo de 0,430 a 0,435.
En otras palabras: aunque bajara la pobreza en términos estadísticos, la distancia entre los que más tienen y los que menos tienen sigue creciendo.
🛒 El consumo tampoco se recupera
La caída del salario real se siente en la vida cotidiana. Mientras aumentan las ventas de autos o propiedades para los sectores con más ingresos, la demanda de alimentos y productos básicos sigue cayendo. Los datos del consumo muestran que los hogares están recortando lo esencial: menos carne, menos leche, menos frutas y verduras.
La recesión que el Gobierno utiliza como “cura” para la inflación se está convirtiendo en un problema estructural para la economía real. Con menos plata en los bolsillos y sin políticas de incentivo al salario o al empleo, la rueda del consumo no gira.
📌 En resumen:
- Los salarios registrados siguen perdiendo contra la inflación.
- La desigualdad en los ingresos crece, pese a una aparente baja de la pobreza.
- El consumo básico no repunta, porque el salario real sigue cayendo.
- El Gobierno insiste en una política salarial restrictiva, con topes a las paritarias y sin medidas activas para recomponer el poder adquisitivo.
👉 ¿Qué significa todo esto para vos?
Que tu plata rinde menos, que es más difícil llegar a fin de mes, y que la recuperación prometida no está llegando al común de la gente.