Mauro Bergoglio, sobrino del papa Francisco, expresó en entrevistas recientes su deseo de viajar a Roma para despedir a su tío, pero enfrentaba dificultades económicas que lo hacían imposible. Sin embargo, tras compartir su situación en el programa “Buen día A24”, la dueña de la agencia de viajes Corima Tours, ubicada en el barrio porteño de Palermo, se conmovió y decidió regalarle dos pasajes para él y un acompañante. Gracias a este gesto solidario, Mauro pudo viajar a Italia y participar en las ceremonias de despedida del pontífice en el Vaticano.
Durante su intervención en televisión, Mauro recordó con cariño al papa Francisco, destacando su humildad y sentido del humor, características que marcaron su vida y su vocación. A pesar de la distancia, mantenían contacto frecuente por correo electrónico, lo que fortaleció su vínculo familiar. La noticia de su fallecimiento fue un golpe inesperado para la familia, especialmente porque ocurrió mientras se encontraba en proceso de recuperación tras una neumonía bilateral.
El gesto de la agencia de viajes no solo permitió a Mauro estar presente en el último adiós a su tío, sino que también reflejó la solidaridad de la comunidad frente a una situación tan dolorosa. Este acto de generosidad se convirtió en un símbolo de apoyo y empatía en momentos de duelo, demostrando que, incluso en las circunstancias más difíciles, la humanidad puede prevalecer.
