Este jueves, el Vaticano anunció la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien adoptó el nombre de León XIV. Prevost, de 69 años y originario de Chicago, se convierte en el primer pontífice estadounidense y miembro de la Orden de San Agustín en liderar la Iglesia Católica. Con una destacada trayectoria misionera en Perú, donde también adquirió la nacionalidad peruana, su elección marca un hito en la historia eclesiástica.
El nombre elegido, León XIV, evoca a León XIII, conocido por su encíclica Rerum Novarum de 1891, que sentó las bases de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta doctrina, centrada en la defensa de los derechos de los trabajadores y la justicia social, influyó significativamente en la formación del justicialismo de Juan Domingo Perón. Perón reconoció esta influencia en discursos de 1945 y en su obra póstuma de 1974, destacando la coincidencia entre la ética cristiana y la del peronismo.
En su primer mensaje desde el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV expresó su compromiso con una Iglesia misionera, dialogante y comprometida con la caridad. Agradeció al Papa Francisco por su legado y enfatizó la necesidad de la luz de Cristo en el mundo, haciendo un llamado a la paz y la fraternidad entre los pueblos.
La elección de León XIV se produce en un contexto de desafíos para la Iglesia, como la disminución de vocaciones y la necesidad de abordar cuestiones sociales contemporáneas. Su experiencia en América Latina y su cercanía al legado de Francisco sugieren una continuidad en la búsqueda de una Iglesia más inclusiva y comprometida con los valores de justicia y solidaridad.
