El portero Melanio Alberto Meza López se presentó ante el Juzgado Civil N°91 como heredero de Beatriz Sarlo, solicitando que se reconozca un testamento ológrafo en el que la escritora le legaría su departamento en Caballito y la custodia de su gata Nini.
Meza afirma que Sarlo le entregó dos notas manuscritas, fechadas el 9 de junio y el 2 de agosto de 2024, redactadas de su puño y letra, en las que expresa claramente su voluntad de dejarle el departamento y la mascota tras su muerte. El Juzgado designó una perito caligráfica para verificar la autenticidad de los manuscritos.
Enfrentado a este reclamo, el exesposo de Sarlo, Alberto Sato, y un grupo de académicos respaldan un fideicomiso cultural que administre el patrimonio de la intelectual. Solicitan también un inventario de los bienes y alertan sobre una posible venta de discos y libros desde el departamento
El juez ya excluyó a Sato del proceso sucesorio, al entender que Sarlo estaba separada de hecho desde hacía más de 50 años, aunque Sato apeló la decisión. El caso avanza ahora en la Cámara, mientras se espera el resultado de la pericia caligráfica.
La resolución será clave para definir quién hereda realmente el legado: si se valida el testamento de Meza, éste se quedaría con el departamento y la gata; si no, y sin herederos declarados, la Ciudad de Buenos Aires podría recibir los bienes según la ley