La 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se inauguró en un ambiente cargado de tensiones políticas y culturales. Durante el acto de apertura, el presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, expresó críticas contundentes hacia el gobierno de Javier Milei, acusándolo de llevar a cabo un “ataque despiadado” contra la cultura. Vaccaro denunció recortes presupuestarios que afectan a instituciones culturales clave como el INCAA, el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro, además de la negativa del gobierno a adquirir más de 14 millones de manuales escolares para escuelas públicas. El discurso fue recibido con aplausos y vítores por parte del público presente.
El evento también estuvo marcado por abucheos dirigidos al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y al secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, quienes fueron interrumpidos por manifestantes que expresaban su descontento con las políticas culturales actuales. En un gesto simbólico, un grupo de escritores exhibió una réplica del monumento a Osvaldo Bayer, previamente destruido por el gobierno, como forma de protesta y reivindicación de la memoria histórica.
Uno de los momentos más destacados fue la intervención de Vaccaro respecto a la participación prevista del presidente Milei en la feria, quien presentará su nuevo libro el 12 de mayo. Vaccaro criticó la solicitud de Milei de participar en el evento tras haber despreciado anteriormente la feria y afirmó que la Fundación no cuenta con los recursos para cubrir los costos de seguridad que implicaría su presencia. Con ironía, utilizó la frase “no hay plata”, popularizada por el propio presidente, para rechazar la solicitud y enfatizó que cualquier gasto relacionado con su participación deberá ser asumido por el propio Milei o el Estado .
