El ministro celebra la eliminación del 35 % a las importaciones y critica a la firma local por su dependencia de la protección comercial. Sostiene que subsidiaron a los argentinos para mantener una industria que no mejoró.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, festejó este viernes la derogación de los aranceles antidumping del 35 % para la importación de termos, y lanzó fuertes críticas contra Lumilagro, la principal productora nacional. A través de un hilo en X, afirmó que la medida —la Resolución 835/25— puso fin a 23 años de resguardo ineficaz para una industria que no logró adaptarse al mercado.

El ministro recordó que en un spot de 2011 el titular de Lumilagro reconocía que la empresa necesitaba protección para competir, y señaló que desde entonces el número de empleados bajó de 284 a apenas 129, con sólo 11 dedicados a los termos de acero, el segmento en auge. Según Sturzenegger, ese escenario confirma la falta de eficiencia industrial, ya que la protección prolongada incentiva la inacción, al tiempo que redirige recursos —millones de dólares— que podrían generar empleo y abaratar precios.
En su análisis, Sturzenegger cuestionó la moralidad de obligar a los consumidores a pagar por mantener una empresa en pie, y preguntó cuántos empleos se podrían haber creado con esos 4 millones de dólares anuales generados por el sobreprecio. Finalizó el hilo denunciando el discurso del “Estado presente” y avaló la medida como parte de una estrategia más amplia para reducir el proteccionismo, impulsar la competencia y combatir la inflación.