Un llamado sospechoso a un empleado de la Corte Suprema intentó vulnerar la línea oficial del presidente del máximo tribunal. La denuncia quedó en manos de la fiscalía y la Policía de la Ciudad.
El lunes 5 de mayo, Sebastián Matías Bustamante, empleado de la Dirección General de Gestión y Habilitación e Infraestructura de la Corte Suprema, recibió una llamada desde un número privado. El interlocutor, que se identificó como empleado de Movistar, afirmó que una línea había sido reportada como robada y solicitó el bloqueo de la misma, requiriendo el PIN asociado.
Bustamante, al verificar en el sistema institucional, no encontró reportes de robo y notó que el interlocutor no era el contacto habitual de la compañía telefónica. Al expresar sus dudas, el supuesto empleado insistió en obtener el PIN sin brindar más explicaciones, lo que llevó a Bustamante a cortar la comunicación y reportar el incidente a la Dirección General de Seguridad de la Corte.
La investigación posterior reveló que la línea que se intentaba bloquear correspondía al número oficial del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Por precaución, Rosatti recibió un nuevo número de teléfono. La denuncia fue radicada en la División de Conductas Informáticas Ilícitas de la Policía de la Ciudad, con intervención del fiscal nacional en lo criminal y correccional Santiago Vismara.
Desde la Corte Suprema consideran que el intento no fue casual, recordando que Rosatti ya había denunciado en el pasado maniobras similares de duplicación de líneas a su nombre y otros incidentes de seguridad. La Justicia investiga si este nuevo intento de hackeo está vinculado a una red de espionaje que ya afectó a otros jueces y funcionarios.