En la XII edición de los Premios Platino, celebrada en Madrid, Argentina solo logró un galardón: “Mejor actor de reparto” para Daniel Fanego por su actuación en El Jockey. A pesar de las altas expectativas por las nueve nominaciones de la película, la industria audiovisual argentina vivió una noche agridulce, reflejando el impacto del vaciamiento del INCAA bajo el gobierno de Javier Milei.
Aún estoy aquí, la película de Walter Salles, arrasó con tres premios, incluyendo “Mejor película iberoamericana”. Además, la serie 100 años de soledad también sumó tres estatuillas. Las críticas sobre el estado del cine en Argentina fueron constantes, con artistas como Manu Fanego y Lola Arias denunciando la falta de apoyo a la cultura. 🎭
Durante la ceremonia, las tensiones políticas que atraviesan el cine argentino se hicieron sentir, sobre todo en los discursos de figuras del cine local, quienes aprovecharon el escenario internacional para denunciar el vaciamiento del INCAA y el desmantelamiento de las políticas culturales en el país. Axel Kuschevatzky, productor de renombre, subrayó la importancia del INCAA para la coproducción internacional y la supervivencia del cine argentino. Los premiados, como Darío Grandinetti, también se unieron a las críticas al actual momento del cine en Argentina, alertando sobre las consecuencias de este desinterés por la cultura.
Por otro lado, la ceremonia, conducida por Aislinn Derbez y Asier Etxeandia, celebró a la cultura iberoamericana en su conjunto, con actuaciones musicales de artistas como Pablo Alborán y Prince Royce. Sin embargo, la realidad de Argentina, marcada por la falta de producción y apoyo institucional, se destacó como un tema recurrente, dejando en claro que la situación actual del cine argentino continúa siendo un desafío urgente. 🎬
