Un kiosco del barrio porteño de Almagro generó furor al ofrecer golosinas y panchos a precios de 2013, como parte de la celebración de su 12º aniversario. El local, llamado Dulcemente Cosas Ricas, vendió panchos a $20, alfajores a $2 y caramelos a $1, atrayendo a numerosos vecinos que formaron largas filas para aprovechar la promoción.
La iniciativa, limitada a 1.000 unidades y con un máximo de cinco productos por persona, buscó no solo celebrar el aniversario, sino también brindar un alivio económico y nostálgico a los clientes en medio de la crisis económica. El dueño del kiosco, Claudio Páez, señaló que las ventas en su negocio cayeron un 23,9% en mayo y que muchos kioscos han cerrado debido a la caída del consumo y la pérdida de exclusividad en la venta de ciertos productos.
Según la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), en el último año cerraron 16.000 kioscos en todo el país, reduciendo la cantidad de locales formales de 112.000 a 96.000. La falta de exclusividad en la venta de productos como cigarrillos, bebidas y golosinas, sumada a los altos costos operativos y la competencia de supermercados, ha puesto en jaque la supervivencia de los kioscos tradicionales.
