La policía alemana halló un disco duro con material que refuerza la hipótesis de que la niña fue asesinada poco después de su desaparición.
A 18 años de la desaparición de Madeleine McCann en Praia da Luz, Portugal, el caso vuelve a cobrar fuerza. Investigadores alemanes descubrieron un disco duro oculto en una propiedad abandonada de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso. El dispositivo contenía imágenes de abuso infantil, escritos perturbadores y imagenes que lo ubican en lugares clave de la investigación.
El hallazgo se produjo en 2016, cuando un perro rastreador señaló una zona donde se encontró el cadáver del perro de Brueckner. Debajo, había una cartera con memorias USB y tarjetas SD. Entre el contenido, se encontraron documentos que, según la policía, respaldan la teoría de que Madeleine fue asesinada poco después de su secuestro.
Brueckner, actualmente preso por otros delitos sexuales, podría quedar en libertad en septiembre de 2025 si no se presentan cargos formales en su contra. Las autoridades alemanas consideran que esta nueva evidencia es clave para avanzar en la resolución del caso.
La investigación continúa, y la policía espera que estas pruebas permitan esclarecer uno de los casos más mediáticos de las últimas décadas.