El artista plástico trujillano falleció a los 87 años en su ciudad natal. Maestro del simbolismo latinoamericano, dejó un legado que trasciende los lienzos: museos, bienales y una profunda huella en la cultura del Perú.
El mundo del arte despide a uno de sus creadores más influyentes: Gerardo Chávez López, nacido en Trujillo en 1937, falleció este 22 de junio a los 87 años. Su muerte fue confirmada por la Fundación Gerardo Chávez, desde donde se recordó su compromiso inquebrantable con la cultura y el arte hasta sus últimos días. A pesar de haber sufrido un accidente cerebrovascular en 2023, el artista nunca abandonó su misión de fomentar el arte en su país y mantener viva su obra cargada de símbolos, memoria y mitología.
Chávez fue un referente de la plástica peruana contemporánea. A lo largo de su carrera participó en destacadas bienales internacionales y fue reconocido en 2012 como el artista plástico vivo más importante del Perú. Su pintura, profundamente personal y de resonancias oníricas, dialogaba con el surrealismo, pero anclada en las raíces de su infancia, los rituales andinos y una mirada nostálgica del tiempo. Su estilo lo convirtió en una figura admirada tanto por la crítica como por el público.
Pero su legado va más allá de los pinceles. Gerardo Chávez fue un incansable promotor cultural: fundó el Museo de Arte Moderno y el Museo del Juguete en Trujillo, así como la Bienal de Arte Contemporáneo de esa ciudad. Esas instituciones, junto a la fundación que lleva su nombre, dan testimonio de su compromiso con el arte como herramienta de transformación social. El Ministerio de Cultura del Perú lo despidió con honores, considerándolo “una figura esencial del arte nacional”.
