La actividad económica en Argentina mostró señales de desaceleración en marzo de 2025, con una caída del 1,2% respecto a febrero, según el Índice General de Actividad (IGA) de la consultora Orlando Ferreres & Asociados. Este retroceso interrumpe una racha de tres meses consecutivos de crecimiento, aunque en términos interanuales se registró un aumento del 7,8%, influenciado por una base de comparación baja debido a la recesión de principios de 2024.
La contracción de marzo se atribuye a un contexto de incertidumbre tanto local como internacional que afectó la actividad económica. No obstante, se espera que en el corto plazo factores como el aumento de ingresos familiares, la inversión productiva y la desaceleración de la inflación impulsen nuevamente el crecimiento.
Por sectores, la industria manufacturera mostró una suba interanual del 4,1%, aunque con una contracción mensual desestacionalizada del 2,3%. La construcción creció un 4,0% interanual, mientras que el comercio al por mayor y menor aumentó un 9,1%. En contraste, la generación de electricidad disminuyó un 2,7% interanual, reflejando una menor demanda residencial.
En el acumulado del primer trimestre de 2025, la actividad económica presentó una mejora del 7,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, la caída de marzo plantea desafíos para mantener esta tendencia positiva en los próximos meses.