La Policía Federal investiga un posible hackeo de datos personales de alrededor de 50.000 militares del Ejército Argentino, tras recibir un correo electrónico anónimo que afirmaba poseer información de personas vinculadas a la institución. La denuncia fue presentada el 8 de mayo ante la División Delitos Informáticos, y desde entonces se han adoptado medidas preventivas para reforzar la seguridad en los sistemas administrativos. El Ministerio de Defensa, el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) están colaborando en la investigación.
Según fuentes oficiales, la información presuntamente afectada incluye datos administrativos como nombres, DNI, información de familiares, destinos, condecoraciones y diplomas, la mayoría de acceso público. Las autoridades han enfatizado que no se vieron afectadas las capacidades operativas ni los sistemas informáticos críticos de la fuerza. El Ejército subrayó que, en caso de confirmarse la filtración, los datos involucrados serían mayoritariamente de carácter público.
El correo anónimo que originó la denuncia contenía la afirmación de poseer información sobre 50.000 registros, aunque no se presentaron pruebas concretas que respaldaran esta declaración. Posteriormente, esta información fue difundida en redes sociales, particularmente en cuentas de especialistas y empresas de ciberseguridad en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter). Las autoridades continúan trabajando para determinar si el hecho realmente ocurrió y, de ser así, identificar a los responsables. La investigación judicial, que cuenta con la intervención de la Justicia Federal, se encuentra en curso y se espera que arroje mayores detalles en los próximos días.