El oficialismo y la oposición negocian a contrarreloj la aprobación de una ley que busca impedir candidaturas con condenas por corrupción
La ley de Ficha Limpia volvió al centro del debate político en el Senado. La iniciativa, que ya cuenta con media sanción en Diputados, plantea que ningún dirigente con condena por delitos de corrupción pueda presentarse como candidato, incluso si el fallo no está firme.
Desde el oficialismo, algunos senadores expresaron reservas por considerar que el proyecto vulnera el principio de inocencia. Sin embargo, sectores de La Libertad Avanza, el PRO y parte de la UCR insisten en avanzar con la aprobación inmediata, en medio de una fuerte presión social.
Los senadores libertarios reafirmaron su apoyo al proyecto y sumaron la propuesta de mantener sin aumentos sus sueldos por medio año más. Apuntan a dar señales de transparencia institucional y ajuste del gasto político.
El debate se da en un clima de desconfianza mutua, con acusaciones cruzadas de maniobras dilatorias. La votación se perfila ajustada, y la definición podría llegar esta misma semana.