Ivan Materov, un ciudadano ruso de 29 años, fue detenido en Buenos Aires acusado de liderar una red de ciberestafas que defraudó a empresas por más de 300 millones de pesos. Operaba una financiera informal llamada “Dólar Belgrano” en el barrio de Belgrano, donde se realizaban operaciones con criptomonedas, especialmente Tron. La investigación reveló que Materov utilizaba el virus troyano Mekotio para acceder a sistemas informáticos y desviar fondos, los cuales luego eran convertidos a criptomonedas para dificultar su rastreo.
Durante un allanamiento en su domicilio, Materov reaccionó violentamente al intento del fiscal Alejandro Musso de acceder a su teléfono móvil, agrediéndolo e intentando destruir el dispositivo. Cinco policías debieron intervenir para reducirlo. Además de las acusaciones por ciberestafa y lavado de dinero, ahora enfrenta cargos por resistencia a la autoridad y destrucción de pruebas. En el operativo se incautaron 37 teléfonos, 12 computadoras, armas de fuego y activos en criptomonedas y efectivo por un valor significativo.
La red delictiva no se limitaba a Materov; otras 15 personas fueron allanadas en diferentes operativos simultáneos. Entre los implicados hay ciudadanos de diversas nacionalidades, y se investiga si parte del dinero defraudado fue enviado al exterior para financiar actividades ilícitas. Las autoridades continúan con la investigación para desmantelar completamente la organización y recuperar los fondos sustraídos.
