La Iglesia Católica lanzó un fuerte comunicado contra el Gobierno nacional, cuestionando la represión sistemática a las marchas de jubilados y jubiladas que cada miércoles reclaman frente al Congreso por la pérdida de poder adquisitivo de sus haberes.
📢 La carta, firmada por la Comisión Nacional de Justicia y Paz y la Comisión Episcopal de Pastoral Social, reclama la urgente convocatoria al diálogo y expresa su “repudio” por el accionar policial que, semana tras semana, termina con empujones, gas pimienta y detenciones.
“La violencia nunca es respuesta frente al ejercicio del derecho a reclamar“, sostuvieron las comisiones, y agregaron que la situación se agrava cuando los golpes y gases se dirigen a “quienes sufren una injusticia grave como la de reducir las jubilaciones”. El haber mínimo ronda los $355.000, incluyendo un bono de $70.000 que no se actualiza desde hace más de un año.
👵 El pronunciamiento también denunció la agresión a Paco Olveira, el sacerdote de Opción por los Pobres, golpeado y gaseado por segunda vez en la última movilización. “Siempre termino libre, pero no pueden seguir llevándose gente por reclamar justicia”, había dicho tras su detención.
El comunicado cierra con palabras del papa Francisco: “Cuando la sociedad abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales que aseguren la tranquilidad”.
⚠️ Mientras tanto, Patricia Bullrich continúa al frente del operativo de seguridad, sin señales de retroceso, ni apertura a las demandas. Desde la Iglesia, el mensaje fue claro: diálogo sí, represión no.