La isla de Annobón, ubicada en el golfo de Guinea y perteneciente a Guinea Ecuatorial, se volvió viral en redes sociales por un malentendido: circuló que sus habitantes querían volver a formar parte de Argentina, cuando en realidad buscan emanciparse de una de las dictaduras más largas del mundo. Con apenas 6 mil habitantes y una historia colonial ligada al Virreinato del Río de la Plata, la isla vive bajo condiciones extremas de represión y pobreza.
Annobón fue parte del Virreinato hasta el siglo XIX y hoy sus habitantes, muchos exiliados, luchan por ser reconocidos como un Estado autónomo. Su idioma oficial es el español y su capital es San Antonio de Palé.
La isla sufre desde hace décadas las consecuencias de las dictaduras de Francisco Macías Nguema y Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien gobierna desde 1979. Durante su mandato, se acordó con empresas extranjeras el uso de Annobón como vertedero de desechos tóxicos, sin que los isleños recibieran ningún beneficio.
Los annoboneses proclamaron su independencia en 2022, lo que fue reprimido con violencia: se cortó la conexión a Internet, se bloquearon las comunicaciones y se reportaron abusos contra la población. Las condiciones en la isla son precarias: sin agua potable, ni rutas ni infraestructura sanitaria.
El conflicto llegó a Argentina cuando, según el sitio Realpolitik, el embajador argentino en Etiopía, Juan Ignacio Roccatagliata, rechazó el reclamo independentista de Annobón ante su par ecuatoguineano. Esto fue interpretado como un apoyo diplomático al régimen de Obiang, lo que despertó críticas a la doble vara del gobierno de Javier Milei, que defiende la autodeterminación para las Islas Malvinas pero la niega para esta isla africana.