El Ministerio de Salud de la Nación activó una comisión especial para investigar más de 500 casos sospechosos de sarampión registrados desde principios de año. Aunque hasta el momento se confirmaron oficialmente 32 casos, la mayoría en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las autoridades sanitarias encendieron las alarmas ante el crecimiento de las notificaciones y la baja cobertura de vacunación.
Los expertos sostienen que Argentina atraviesa un brote, aunque técnicamente aún no se lo declara como tal. La tasa de vacunación es preocupante: solo el 20% de los niños entre 13 meses y 4 años recibió la dosis adicional recomendada, según datos oficiales. La falta de inmunización crea un terreno fértil para que el virus, altamente contagioso, se propague rápidamente.
El sarampión había sido eliminado de la región en 2016, pero los recientes casos reabren una situación de riesgo regional. De los 32 casos confirmados, 28 no tenían antecedentes de viaje ni contacto estrecho con viajeros, lo que sugiere circulación local del virus. La mayoría de los infectados son menores de edad y en su mayoría no estaban vacunados.
Ante este escenario, el ministro de Salud Mario Lugones, llamó a incrementar los porcentajes de vacunación especialmente en el Conurbano bonaerense, donde se concentra el foco. “Hay que vacunar sí o sí. No es opcional. Vacuná a tu hijo ya”, advirtió el Ministerio, que convocó a todas las provincias a reforzar las estrategias de inmunización para evitar una crisis mayor.